Durante la pandemia, cuando el mundo parecía haberse detenido y las oportunidades escaseaban, nació Electrorubro. Comencé sin trabajo, con muchas ganas y la convicción de salir adelante. Recorría el centro de la ciudad buscando productos de calidad y hacía entregas a domicilio cuando era posible. Esa fuerza y dedicación fueron el motor para construir algo mucho más grande que una simple tienda: una marca basada en la confianza, la responsabilidad y la cercanía con cada cliente.
En Electrorubro, cada artículo que ofrecemos no es solo un producto más. Está pensado para regalar, compartir o darse un gusto. Queremos que cada compra sea una experiencia que genere alegría y satisfacción. Por eso, no solo vendemos productos, sino que entregamos momentos de felicidad que perduran.
Trabajamos exclusivamente con artículos seleccionados por su calidad y buen funcionamiento. Nuestro compromiso es ofrecer:
Queremos que sientas que no estás solo, que hay alguien que se preocupa por vos y tu experiencia.
Sabemos lo importante que es comprar con tranquilidad. Por eso, en Electrorubro te garantizamos:
Soy una chica que sueña con crecer, ayudar a su familia y construir una marca que sea empática, responsable y humana. En Electrorubro, el cliente no es solo alguien que compra, sino una persona que merece acompañamiento y respeto en cada etapa.
Electrorubro no es solo una marca, es una comunidad que crece día a día gracias a vos. Te invitamos a ser parte de esta historia y a disfrutar de una experiencia de compra única, cercana y confiable.
Gracias por confiar en nosotros.